domingo, 9 de febrero de 2014

LA CUESTIÓN DINÁSTICA

Pasaban los años y Fernando no tenía descendencia. Por eso, su hermano Carlos María Isidro se veía con la corona.
En 1830, por fin, el rey Fernando tiene un retoño, una encantadora niña.
En España el ser mujer no había supuesto un obstáculo para gobernar, acordaos de Isabel I, la Católica; pero la llegada de la dinastía Borbónica con Felipe V trajo muchos cambios. Uno de esos cambios es la llamada "Ley Sálica", por la que las mujeres no pueden heredar el trono.
Así las cosas, Carlos María Isidro sigue considerando que heredará el trono de su hermano.
Sin embargo, Fernando VII, como monarca absoluto que es, decide abolir, derogar, quitar esa ley sálica, haciendo heredera al trono a su pequeña hija Isabel.
Esta maniobra no le hace ninguna gracia a su hermano y sus seguidores, los Carlistas. Los Carlistas representan el absolutismo más radical, critican a Fernando VII porque se está volviendo blando, "liberal" según ellos.
No acaban aquí los problemas, Fernando VII muere en 1833, dejando como heredera a una niña de tres años y a un hermano que se cree con todos los derechos al trono.
Esto traerá dos consecuencias, la primera es que Carlos María Isidro y sus seguidores declararán la guerra, será la Iª Guerra Carlista.
La segunda es que al ser menor de edad la reina es necesario buscar a alguien que gobierne en su nombre, esto es, establecer una regencia, de la que se hará cargo su madre María Cristina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario